Quizás esta sea una de las entradas más difíciles que me ha dado por escribir. No por no saber nada del asunto, no por no estar inspirada, más bien por no saber por dónde empezar...
¿A quién alguna vez se le dio bien resumir en pocas palabras 650 días de su vida?
Mientras unos tenían sueños imposibles y amores inalcanzables, otros hacían de esos amores inalcanzables el sueño de todas sus noches. Soñar se convertía en rutina, donde construir a base de imágenes irreales resultaba ser más fácil que intentar fabricar en la realidad, donde hablar en sueños era más fructífero que expresarle todo lo que esperaba decirle algún día, en persona...
Siempre me pregunté cómo lo hacías, que tenías... ¿por qué tú y no otro?
Me fascinas, me encantas, me sorprendes, me intrigas, me atraes... dices que no pero eres diferente a todos ellos. Me asombra cada milímetro de tu piel, podría mirarte durante horas y horas. Un beso tuyo me da escalofríos de placer. Me impones, me sonrojas, me siento tan pequeña a tu lado pero también tan fuerte. Estoy tan orgullosa de tenerte, de que por la calle nos vean y ellas se mueran de envidia. Unas palabras escritas de tu puño y letra son los mejores regalos que puedas darme. No necesito más que un roce de nuestras manos para hacer de mi día algo diferente al resto. El tiempo vale más que oro cuando es contigo. Y sí, a veces me pregunto ¿por qué yo? ...
Es simple, ¿no?, ahora te tengo. Y no pienso soltarte...
Te quiero.
Siempre me pregunté cómo lo hacías, que tenías... ¿por qué tú y no otro?
Me fascinas, me encantas, me sorprendes, me intrigas, me atraes... dices que no pero eres diferente a todos ellos. Me asombra cada milímetro de tu piel, podría mirarte durante horas y horas. Un beso tuyo me da escalofríos de placer. Me impones, me sonrojas, me siento tan pequeña a tu lado pero también tan fuerte. Estoy tan orgullosa de tenerte, de que por la calle nos vean y ellas se mueran de envidia. Unas palabras escritas de tu puño y letra son los mejores regalos que puedas darme. No necesito más que un roce de nuestras manos para hacer de mi día algo diferente al resto. El tiempo vale más que oro cuando es contigo. Y sí, a veces me pregunto ¿por qué yo? ...
Es simple, ¿no?, ahora te tengo. Y no pienso soltarte...
Te quiero.