Reflexiones entre humo.

Esta es una de las veces en la que te replanteas cosas que has hecho, dicho, o simplemente pensado. Que siempre creíste ciertas y que llegado un punto, lo piensas mejor y cambias de opinión. Because only stubborn people never change their minds.

Siempre pensé que encontrar a esa persona para al fin llegar a ser uno sería la fusión perfecta en una pareja.

Hoy, pensándolo mejor, ser simplemente tú y simplemente yo, aporta muchísima más disparidad en el día a día. Porque en eso reside la sorpresa de cada día, el no saber cómo reaccionará, el qué pensará, y llegar a sentir miedo, estrés, nervios, y todas esas cosas que no siempre tienen por qué ser más que sensaciones repletas de escalofriante adrenalina recorriendo nuestra piel.

Porque una pareja puede tener todo eso y seguir siendo de las más unidas y cándidas...

Flashes internos.

El calor de un abrazo, el escalofrío de un beso, la piel de gallina por una caricia, los celos por una foto, la sensación de orgullo por tenerle, sentir cómo laten corazones, la desilusión de los sábados noche, los “te quiero” entre cada escena de peli, los consuelos de los viernes lluviosos, el miedo a perderle.. las gotas de lluvia sobre mi cara, el frío atravesando mis dedos, mis labios violetas, los insultos de los peatones.. las duchas a 40º, mis manos quemadas.. pensar que seré feliz por aun mucho tiempo, equivocarme pero seguir soñando, reírme a carcajadas, presumir de muchas cosas y envidiar pocas, echar de menos, acostarme sobre un suelo caliente cuando hace frío, escuchar música lenta, exponerme al sol intentando absorber cada uno de los rayos, pensar qué estará haciendo cada persona en ese mismo momento, las broncas de los padres, la mano de una madre entre el pelo de su hija, la vergüenza de un novio frente a los padres de su novia, la adrenalina de lo peligroso, de hacer cosas a escondidas, las preocupaciones, el dolor de la regla…

cosas que me recuerdan que estoy viva.