Es la mayor prueba de auto-control desde hace meses. Me siento encarcelada entre sentimientos no recíprocos, despertar de un sueño, empezar una pesadilla y no sé como debo tomármelo.. estoy tan preocupada por todo que como menos que antes, ya no soy capaz de decir todo lo que siento, porque tan solo es un sentimiento de angustia. Mis te quiero se esconden entre susurros para que no los oigan, mido mis palabras con regla y el nudo que tengo en la garganta me corta conversaciones constantemente. No poder expresar lo que siento se me hace pesado. Y aun así... aguanto. Porque tengo la esperanza de que solo será una mala pasada.
Y sus miradas.
jueves, 28 de abril de 2011
Y nadie me verá nunca mal, porque de único testigo esta mi almohada, que aun guarda las lagrimas de anoche y le marcan mis rastros de rimmel. Levantarme por la mañana sintiendo que no querrán verme me hace meterme de nuevo. No tengo nada que decirle a nadie, nada que me motive más, estoy apagada, mis ojos no saben donde mirar, estoy más que nunca ausente de todo y de todos.
Solo quiero alguien que ahora me pueda apoyar, o simplemente darme un abrazo, decirme que todo irá bien.
Mi objetivo siempre fue el mismo, y lo sigue siendo hasta hoy. Solo déjame sentir que no se está yendo todo a la mierda y juro que haré lo que sea.
Y que alguien me diga que le importo, porque lo estoy dejando de sentir...
Hacedme entender que no es posible que todo cambie en tan poco tiempo.
Y el miedo que tengo que mis palabras influencien en el transcurso de la situación se incrementa. Porque un texto puede cambiarlo todo, y lo unico que quiero es tan solo volver al principio. Que sea como antes... No pido más.
xoxo, Evita Vilor en 7:50
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario