Tú y tus metáforas.

En estas ocasiones no tengo ni fuerzas para escribir. Leerte me chupa toda mi energía, me absorbe de mi mundo y de mis ganas de seguir. Tengo millones de cosas que decir, y para ello tendría que ordenar mis ideas, cosa algo complicada dada mis constantes confusiones de todo. Primero, estoy harta de tener que cargar con enésimas frustraciones día tras día sobre todo esto. Necesitaba cambios en mi vida pero no esos. Segundo, he descubierto algo que era de esperar. Me siento mucho mejor sin saber nada de ella, y así quiero que siga.
Tercero, digas lo que digas mantendré mis posiciones, tanto en lo que pienso como sus consecuencias.
Y siento ser una cabrona, pero una vez me dijeron que mirase por mi felicidad, y creo que ya miré por la de los demás suficiente tiempo, tengo TODO el derecho del mundo a ser egoísta ahora, vas a tener que lidiar con ello.
Creo que va siendo tiempo de tomar decisiones, toma las que tu quieras, eres tan libre como crees serlo, y si tan inteligente crees serlo también, te pido que pienses si vale o no la pena volver a las andadas. La felicidad espontánea no existe, ¿sabes? piensa a largo plazo o disfruta unas semanas. Allá tú. Por mi parte, ya sabes, no sabrás nada de mí desde principio a fin, como en aquellos tiempos. En aquel hipotético caso, tú me entiendes.
Nada más que añadir.