Un sueño, una declaración, una victoria que no fue, una canción, un sentimiento de libertad, una carita congelada, una lluvia imaginaria, un sentimiento de melancolía y de añoranza por el pasado, por lo que pudo ser y lo que no fue, por la felicidad que aporta el amor, el amor no correspondido, el que sueñas y el platónico.
Hoy solo sentí que el mundo seguía girando y girando, mientras yo, quieta, me dejo observar por los demás, y joder, ¿qué pensarán de mi cuando les miro con esos ojos pícaros, mi falso aire superior y mi sonrisilla irónica?
Lo que decía, es imposible ver gente tan preciosa y pensar que no existen de verdad, y si no, pido vivir de sueños y esperanza toda mi vida, porque es eso y no el amor lo que me mantiene viva.
Recuerdos de un pasado.
sábado, 11 de diciembre de 2010
xoxo, Evita Vilor en 12:39
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1 comentarios:
Hola Eva.
Veo que tienes tiempo. Tiempo para navegar, para ver, para entrar, para salir... Para pensar.
El tiempo es una cuestión que tiene su valor: cuanto más mayor te haces más valor adquiere, cuando echas la vista atrás más te das cuenta de lo deprisa que pasa, todo adquiere más velocidad, los meses pasan volando, los años... Te paras un momento y observas que todo son como etapas, períodos de tiempo a los que se vuelven con el olor de un perfume o el canto de una canción.
Todo tiene un valor relativo. Eso es lo que aprendes con el paso del tiempo.
El amor es muy hermoso, probablemente eso no hace falta que te lo diga, pero por encima de todo tienes que parar a comprender que es lo que ocurre a tu alrededor, a tener una versión propia de los hechos, con tus propios colores; es lo que te permite saber lo que eres.
El amor tal y como tu lo enalteces lo tengo bastante desvalorizado.
Estoy harto de ver gente que solo piensan en sí mismos: Yo, yo y después también yo. No sé de muchos tíos que merezcan la pena. Más bien ninguno -y yo me incluyo-. Son vagos y pendencieros, hacemos como que escuchamos y al final cuando nos toca opinar o hablar decimos "si a todo". Piensa que si buscas un compañero, si crees que lo necesitas o no, procura que sea eso: un compañero del verbo compartir. Es de ahí de donde nacen las frutas más dulces, de los momentos vividos, de la intensidad que le ponemos a todo y de lo doblemente bueno que resulta al compartirlo. Hablo de los pequeños detalles que hacen grandes las cosas. El amor tal como tú lo describes, igual que viene se va.
Es como una especie de "paja mental bestia" que nos hacemos.
En fin, como te decía, son etapas que cubrimos...
Cuídate.
Ando escaso de tiempo.
Tomo nota de tu comentario sobre otros tipos de fotos. Pero de eso y de tu estilo de fotografía hablaremos en otro momento.
Un saludo... Juanjo.
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