Do more of what makes you happy.

Cómo hacer más lo que me hace feliz si al fin y al cabo acaba haciéndome daño.

Pensé no arrepentirme nunca, estaba segura de que todo valía la pena, absolutamente todo; cada palabra, cada abrazo, incluso cada palo pensé que finalmente me llevaría a aquello que de verdad me merecía. Y no lo hicieron... ¿Eso quiere decir que no me lo merecía? o que no se lo merecían más bien, por que, por muchas vueltas que le de, hoy no consigo echarme las culpas de nada, no consigo ver qué he hecho mal, por la simple razón de que fui perfecta para gente que no supo serlo.

Ahora lo pienso y la única conclusión a la que llego es que perdí mi tiempo. Me asqueé del amor más que nunca por quién no supo corresponderme. Pido perdón a aquel que de verdad me hubiera merecido, por no haber estado con él mientras, porque yo también, estuve ciega.

Random.

Recuerdo aquella noche. Por aquel entonces aún estábamos juntos, y parece que hace años. Volvíamos de casa de Erik, seguramente un tradicional viernes de los nuestros en su casa, yo en moto y tú con Nacho en el coche de su padre... y llovía. Iba detrás vuestra hasta que, poco a poco, dejé de ver las luces traseras. Las gotas atravesaban la visera de mi casco nublando mis ojos, empapando mis vaqueros, dejando mis manos resbaladizas. Definitivamente ya no estaba detrás vuestra, seguramente ya habríais llegado a casa y me estaríais esperando. 

Un semáforo en rojo. Apoyo mi pie en el suelo hundiendo mi converse izquierda en lo que parecía un mar, la avenida de Mijas inundada no parecía lo que es y me estaba agobiando el poder caerme, resbalarme, pues no podía ir rápido con tanta agua sobre el asfalto. Se me estaba haciendo demasiado largo, apenas sabía si lo que resbalaba por mi cara eran gotas o lágrimas, ni siquiera sabía si lograría llegar a casa de Nacho, pero no sé cómo, tras casi atropellar un peatón, aparqué al lado de su moto. Nunca había pasado tanto miedo por una carretera, sin embargo, me había recorrido esas calles miles de veces... Y me viste. Estaba echada en la moto, callada, el pelo goteando al igual que media ropa mía y me abrazaste. Te habías preocupado...

Cambié mi ropa por un pijama de Nacho, seco, y me eché en el sofá con vosotros. Entonces me sentí mejor, me sentí protegida, mimada y querida. Necesité tan poco para olvidar todo aquello que solo pude seguir abrazándote agradeciendo un día más poder tenerte entre mis brazos. Y a pesar de todo, esa noche fue una de mis favoritas.

"Si no estás ocupado naciendo, estás ocupado muriendo"

Bicicleta, comer, beber, hablar, ir en metro, leer, leer mapas, dibujar mapas, hacer arte, romper la solicitud de Gates, decirle a mi padre que no se estrese por ello, abrazar a mi madre, besar a mi hermana pequeña, besar a mi padre, enrollarme con Noelle, enrollarnos más veces, llevarla de picnic, ver una peli con ella, ver una peli con Aaron, ¡diablos! ver una peli con Nia, celebrar una fiesta, contarle mi historia a la gente, ser voluntario en 3 Norte, ayudar a gente como Bobby, como Muqtada, como yo. Dibujar más, dibujar a una persona, dibujar a una persona desnuda, dibujar a Noelle desnuda, correr, viajar, nadar, saltar.. sí, sé que es patético pero ¡da igual! saltar de todos modos. Respirar... 

Vivir.

Mi parte favorita...

http://vimeo.com/24206292

Coffee and cigarettes.

Mi corazón llora por dentro y si las lágrimas no salen es porque se agotaron. Tengo la sensación de volverme loca, de haber llorado y confundido tantas veces que no sé si he perdido el sentido de lo que es normal o no. Me mareo, una vez más palabras que no coinciden con fotos, gestos que no coinciden con actos...

Algo me huele mal, no quiero fiarme, quiero tener cuidado, siento que me engañan, las cosas al fin y al cabo, siguen sin estar claras, como nada en nuestra historia. Y por primera vez, me alejo. ¿O acaso no lo notas? Si crees que mi mirada no ha cambiado, es que no eres tan observador como creía, pero yo también sé poner fin a un sueño si este puede hacerme más daño de lo que realmente podré soportar. Y creo que soporté diez veces más de lo que en verdad podía. 

Amélie se equivocó de Dominique... ¿podría eso ser verdad?

Hopes. Dreams. Everything.

Bajaba las escaleras corriendo con prisas, pues el avión no esperaba y aún faltaba algo totalmente necesario para un viaje que agotaría un cuarto de su día, un libro. No había nada interesante en todos los sitios en los que ya había buscado; su cuarto, el de su hermano, el de sus padres. Y se acordó. Una maleta llena de libros yacía en el suelo del garaje. Encendió la luz, corrió la cremallera y uno de ellos le llamó la atención. Estaba en francés pero su título traducido era "Los hombres vienen de Marte, las mujeres de Venus".

Lo que el libro intenta enfatizar es la idea de que los hombres no suelen interpretar una frase igual que la interpretaría una mujer. Entonces.. si me dices te quiero, ¿cómo debería interpretarlo yo?

Mido tus palabras sílaba por sílaba, intentando descifrar cada mensaje oculto, cada doble sentido o cada intención escondida, porque siento que a veces no hablamos el mismo idioma. Palabras se quedan en el aire mientras las desmientes al día siguiente, y por mucho que en el momento piense haber averiguado tus sentimientos reales, es imposible saber si segundos después no vas a contradecir mis pensamientos. ¿Dónde queda la estabilidad en todo esto? ¿Dónde queda lo que yo necesito? 

Ya no es cuestión de esperar. Es cuestión de hacerme sentir algo que dejé de sentir hace tiempo. 

Seguridad.

11 de Ago, a las 03:57

Es cuando no hay nada que perder que decides hacer las mayores locuras, tratar de cambiar tu rutina o simplemente disfrutar de lo poco que te queda.
Los detalles que nunca apreciaste, todo lo que siempre quisiste hacer pero no tenías tiempo, todo toma un valor absúrdamente incalculable en lugar del tesoro que acabas de perder. Todo te acelera el corazón porque sabes que lo que antes te estremecía ya no lo hace; cada persona que te toca, que te susurra, todo lo que tus anestesiados sentidos vuelven a sentir, solo porque se reservaban para él..

Deja que recoja mis besos caídos por la borda de aquel barco.

La verdad, nada más que la verdad.

Me leéis. A pesar de que no escribiera nada más en el blog, algunos se seguían metiendo mientras otros lo encontraban. Hay que tener ganas de cotillear cuando en un principio el blog no estaba a la vista, pues llegué a cambiarle el enlace para que personas no deseadas no lo leyesen. Ahora llego a la conclusión de que me da igual, todo lo que escribo aquí es sencillamente lo que pienso, y no es un delito que lo sepáis. 

Si no actualizaba era por no escribir más mierda. Ya hay suficiente por las redes sociales como para repetirme una y otra vez. Si actualizo ahora no es porque no vaya a escribir más mierda, porque la hay, nada ha cambiado realmente desde que dejé de escribir, pero durante un tiempo hubo una pequeña esperanza de dejar todo esto atrás y quizás seguir adelante más fuerte que nunca, nuevas ilusiones, sueños por realizar e inagotables mimos.

Por mi parte seguiré pensando que es imposible enamorarse de dos personas a la vez, pues como una vez dijeron, si te enamoras de ambas, elige la segunda, porque conseguiste sentir amor a pesar de estarlo de la primera.

Pero las cosas cambian, ¿verdad? Todos hemos luchado por lo que queríamos, sin importar los demás, el amor es una guerra en la que la amistad ya no importa, y si te ciega estás perdido, porque al recuperar la vista, todo por lo que has luchado se queda en nada, no has avanzado sino andado hacia atrás. Él no es como pensabas, él quizás no te corresponda aunque lleves años pensando que sí, él no es tu futuro, ni con quien volverás a sentir lo mismo jamás, aunque te hiciera creer que sí.

Y es cansada de todo que elijo una vida sin él, por no haber sabido aprovechar lo que más de uno hubiera pedido por el resto de su existencia, algo demasiado profundo y perfecto para ti quizás. 

Hasta hace poco esta decisión me hubiera parecido de lo más surreal, ahora es la meta de todas mis reflexiones. De cagada en cagada, tiro yo, que ahora me toca...